En diálogo con MorrAs de pie
Entrevistamos a las participantes del stand-rap MorrAs de pie para conocer más sobre ellas y lo que inspira sus creaciones. Revelaron que la selección del nombre no fue fortuita, hace referencia a la resistencia que han desarrollado, ya que son mujeres que se salen de las normas estéticas (diversidad corporal), sexuales (comunidad LGBT+), actitudinales, etc.
La voz de Itzel Aguilar Mora, La emperatriz, difunde mensajes sobre temas de diversidad sexual. Trabaja en espacios públicos para que las reflexiones en torno a la comunidad LGBTT+ estén al alcance de las personas. Es nueva en el stad up, pero sigue enfocada en hacer llegar otras visiones a más gente.
“De repente soy activista, pon tú.
Hago stand up para compartir mensajes por otros lados.
Hacerlo en serio, pero hacerlo cagado”
Itzel es consciente de la violencia actual así que la motiva a contribuir a que se pueda modificar. Eso la impulsa aunque su enfoque está en el futuro; su objetivo es acercar y evidenciar debates sobre diversidad sexual a personas de distintas edades para estimular la conciencia crítica. Se trata de comenzar la reflexión desde ahora, volverla un hábito y crear nuevas realidades.
La directora, actriz y standupera Hypatia, también aborda el tema de la diversidad sexual desde la comedia y el humor físico. En la entrevista comentó que lo hace desde este enfoque por:
“la risa quita lo serio y eso puede potenciar los discursos”
Ella mencionó que trata de hacer asequible el contenido de las ideologías quitando la complejidad de los conceptos. Desde su perspectiva si se transmite comprensión puede surgir el respeto, a sus palabras, pilar social fundamental.
“La sociedad necesita ser reeducada. Replantear nuevos imaginarios en esta sociedad que ya no es la misma de antes. Y el Estado debe de contribuir a ello”.
Del lado de la música, desde el rap consciente, emerge Icali rap, psicóloga social de profesión. Su lírica nace de sus dolores, los observa desde su individualidad sin omitir que parte de ellos deviene de lo social. Entonces rítmicamente protesta por la diversidad, la inclusión, el respeto, la libertad.
“Vivimos en colectivo.
Hay que aceptar la diversidad porque enriquece.
Hay que tener apertura mental para lo que ocurre,
para crear nuevas formas, escuchar otras posturas.
De manera colectiva vamos a construir una nueva narrativa en el mudo.”
Icali tuvo que conectar consigo misma, luego con el arte y así nacieron sus creaciones, las cuales le han permitido conectar con otras personas, con otras mujeres. Su fe está puesta en creer en la utopía de que el arte va a transformar la visión del mundo, por eso contribuye con su granito de arena a ese movimiento.
Finalmente, el trabajo de Fat-alista, actriz, cabaretera, maquillista, rapera y standupera, está dirigido principalmente a temas de diversidad corporal en contra de la gordofobia. Mencionó que lo que retratan los medios de comunicación es consumido y aceptado. Entonces las películas que representan gordos y feos a los villanos están promoviendo una idea dañina entre las personas.
Terminó su participación haciendo una crítica a las posturas del amor propio que hablan sobre la apariencia física. Dijo que son una exigencia a sentirse bien constantemente con nuestra imagen y que aquello que no sea así abruma, pero que hay días en los que una persona se siente fea y otros bonita, algo normal, algo que está bien.
“Es difícil sostenernos en el amor propio y de vernos como todo el mundo dice que ‘deberíamos’».
Cada una de las protagonistas de Stand-rap: MorrAs de pie, con su forma particular de arte, entrelazado de risas, rimas y reflexiones, son agentes políticas del feminismo. Conscientes de que el movimiento requiere constantes cuestionamientos y revitalizaciones. Reconocer el error permitirá que el aprendizaje siga.