Tinta invisible: Soy Frankelda y las voces femeninas que escriben desde la oscuridad.
¿Qué es a lo que más temes? Tal vez a las arañas, a las alturas, a la oscuridad, o tal vez a no ser escuchada. A no tener reconocimiento por lo que haces. A verte obligada a callar lo que piensas porque “una dama como usted no debe escribir, y menos estos cuentos horribles”. Francisca Imelda, una joven escritora apasionada por los cuentos de terror, no recibe el apoyo ni reconocimiento que su gran talento merece, pero no ha sido la única.
Al igual que Francisca, muchas mujeres han tenido que escribir en contextos de opresión e invisibilidad, y aunque ella sea un personaje ficticio, en ocasiones la realidad supera la ficción. Pero, ¿quién es Francisca?
La escritora fantasma
Soy Frankelda es el primer largometraje de animación hecho completamente en México con técnica stop motion creado y dirigido por los hermanos Arturo y Roy Ambriz. La historia nos transporta al México del siglo XIX. Frankelda –seudónimo que Francisca elige tras ser rechazada en una casa editorial– es una escritora de talento cuyos oscuros relatos son ignorados y desestimados.
Quedando al cuidado de su abuela tras la muerte de su madre, Frankelda crece en un ambiente de tradicionalismo patriarcal, debiendo atenerse por completo a labores domésticas y a atender a sus hermanos varones. En una realidad donde no se le permite libertad, Frankelda encuentra refugio entre papel y tinta, y aunque es obligada a reprimir su voz, ella se niega a rendirse y a que intenten silenciarla.
La escritora es empujada a su subconsciente, dónde los monstruos que creó cobran vida. Guiada por Herneval, el príncipe de los sustos, deberá restablecer el equilibrio entre ficción y realidad antes de que ambos reinos colapsen.
La película fue la gala inaugural del Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2025 y está en miras de competir en el premio de Largometraje Internacional de Animación. Por otro lado, Soy Frankelda también llegará a territorios internacionales al ser parte de la selección Annecy Presents del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, en Francia.
La película viene directamente del estudio de animación independiente Cinema Fantasma, creado justamente por los hermanos Ambriz en 2011. Como dato curioso, es el estudio mexicano que ha producido más minutos de animación en stop motion.
Entre las producciones más importantes que ha realizado Cinema Fantasma se encuentran: Cartoon Network: Lado C, comisionado por Cartoon Network Latinoamérica, son cortometrajes en stop motion de seis de sus series: Steven Universe, El increíble mundo de Gumball, Tío Grandpa, Clarence, Hora de aventura y Un show más. Revoltoso, su primer cortometraje original, enfatiza la importancia del arte para contrarrestar la destrucción. Y finalmente Sustos ocultos de Frankelda, una serie de cinco capítulos producida para HBO Max y precuela directa de Soy Frankelda.
Una de las mayores esperanzas para los hermanos Ambriz y razón por la cual Soy Frankelda representa un parteaguas en la animación mexicana, es que con este proyecto Cinema Fantasma pueda abrir más puertas en el mundo de la animación mexicana.
“Esperamos que abra muchas más puertas a personas que quieran también seguir el camino más independiente”, explica Roy Ambriz en una entrevista para Animal MX. También añade que Frankelda los representa –a él ya su hermano Arturo– como creativos y creadores, “porque cuando quieres hacer algo es más probable que todos te digan que no se puede y es mucho más probable que te encuentres con puertas cerradas, y por eso hicimos esta película para que hubiera un personaje que nos representara a todos los que decimos ‘sí se puede’ y que estamos dispuestos a patear las puertas para entrar”.
Soy Frankelda llegará a salas de cine en otoño de 2025 de la mano de Cinépolis Distribución.
Ecos literarios
La historia de Frankelda no sólo marca un hito técnico en el cine mexicano, sino que también funciona como un homenaje simbólico a escritoras que lucharon por su voz en el mundo literario.
Elena Garro nació el 11 de diciembre de 1916 en Puebla de los Ángeles, pero fue en Iguala, Guerrero, donde pasó los primeros años de su vida. Elena exploró todos los géneros: teatro, cuento, novela, poesía. También fue periodista y traductora, y escribió guiones cuyos personajes fueron interpretados por grandes actores y actrices del cine de oro mexicano. Destaca Fanny Cano interpretando a la joven Isabel Moncada para una adaptación cinematográfica de su novela Los recuerdos del porvenir.
Su obra destaca por romper con tradiciones y tabúes, así como por liberarse de ataduras que lograron matizar la condición femenina de su época. Se le ha citado como pionera del realismo mágico aunque ella siempre lo rechazó. Abordó el feminicidio y la violencia sexual y expuso la injusticia contra los indígenas. Su literatura propone un discurso disidente que ataca la versión oficial y a quienes detentan el poder político.
Mientras algunos la recuerdan por haberse casado con uno de los intelectuales más influyentes del país, hay quienes sabemos que Elena Garro era una mujer avanzada en su época, una luchadora que alzó su voz pese a que varios intentaron silenciarla.
Rosario Castellanos nació el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México. Fue escritora, periodista y diplomática mexicana considerada una de las pioneras del feminismo en México, así como una de las literatas más importantes del siglo XX.
Su destreza para interpretar problemáticas sociales la llevó a ocupar cargos políticos y diplomáticos, fue embajadora de México en Israel en 1974. Su primera novela Balún Canán, junto con su primer libro de cuentos Ciudad Real y su segunda novela Oficio de Tinieblas, firman la trilogía indigenista más importante en la narrativa mexicana.
Rosario Castellanos ha sido una figura importante en la literatura mexicana. Su obra se destaca por abordar aspectos ignorados o poco tratados en su tiempo, además de ser una de las pioneras del feminismo en México al redefinir el papel de la mujer dentro de la cultura.
Soy Frankelda se inscribe en esta tradición simbólica de mujeres que escriben desde márgenes teniendo que utilizar seudónimos o escribir en secreto para poder tener un atisbo de reconocimiento y aceptación.
Así como Rosario y Elena, Frankelda también tuvo que escribir en un contexto de opresión e invisibilidad, dónde su talento y creatividad debían permanecer ocultos al igual que los sustos de los cuales escribía.
Escribir es resistir
Soy Frankelda resignifica la lucha de las mujeres escritoras al presentar a una protagonista que escribe desde la clandestinidad, enfrentando el rechazo y la censura por el simple hecho de ser mujer. A través de su narrativa, la película refleja cómo durante mucho tiempo las voces femeninas fueron relegadas al silencio, obligadas a crear desde las sombras.
Frankelda no solo representa a una autora ficticia: encarna a generaciones de mujeres que, como Rosario Castellanos o Elena Garro, resistieron la marginación literaria para dejar testimonio de sus mundos. La película celebra esta resistencia al colocar a una escritora como heroína, dándole voz y un universo propio. Con ello, revaloriza la figura de la mujer creadora y reabre el diálogo sobre la necesidad de escuchar, preservar y visibilizar sus historias.