Cuando se habla de mujeres que han trascendido en la historia mexicana, es inevitable no pensar en la Décima Musa, en su trayectoria, sus pasiones y en su verso más célebre: “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón (…)”. Pero, ¿alguna vez se han puesto a pensar que sus obras podrían tener relación directa con la reconstrucción histórica de la danza?

La bailarina, coreógrafa, e investigadora especializada en danzas históricas y novohispanas, Margarita Candelaria Dardón Velázquez, no solo plantea que esto es posible, sino que además realizó un montaje coreográfico completo bajo esta idea: Danzas y bailes de la Nueva España: Los tocotines de Sor Juana en el Sarao de cuatro naciones, interpretada por la compañía de la propia Margarita, directora de Zarabanda Danzas Históricas.

La danza mantiene grandes verdades del pasado. Cada una de las danzas actuales, tiene una marca de su raíz; es por ello que se puede realizar una recuperación etnográfica a partir de ellas. Por ejemplo, visitar a los pueblos originarios para ver sus danzas tradicionales y desde ahí, empezar a empatar descripciones”, explica Margarita.

La directora de Zarabanda menciona que existen dos tipos de danzas históricas: por un lado tenemos las escritas, que son aquellas que están registradas en algún tratado, y que obedecen a una tradición europea. Por el otro, las no escritas, construidas a través de lo que Margarita llama “memoria corporal”. Es decir, son aquellas danzas presentes en ciertos pasos o movimientos, que conservan otras danzas folclóricas mexicanas como vestigios de sus orígenes y que pueden descubrirse a partir de una exhaustiva investigación.

A partir de una mezcla de ambos tipos de danzas, Margarita busca reconstruir las danzas novohispanas que se perdieron en la historia, y de las cuales solo quedan algunos versos en algunas obras literarias; una de ellas, la de Sor Juana Inés de la Cruz.

“Mi granito de arena en este mundo es despejar la duda de cómo se bailaban las danzas que Sor Juana describe en sus obras”, afirma Margarita al preguntarle sobre la importancia de realizar esta reconstrucción dancística.

Nuestra cultura mestiza está formada a partir de la combinación única de dos civilizaciones que se mezclaron durante una conquista (sincretismo cultural), dando como resultado una nueva cultura.

Durante el proceso, esta mezcla no se realizó solo en una cultura, sino en ambas. Según las normas de la época, esto no debía ser así; es por ello que gran parte de lo que se vivió en los años de la Nueva España se encuentran perdidos. No podían llegar a la Corona Española aquellos reportes fidedignos del alcance de la influencia indígena a la española.

Este vacío cultural es lo que Margarita intenta subsanar con su obra «Danzas y bailes de la Nueva España: Los tocotines de Sor Juana en el Sarao de cuatro naciones». Es una búsqueda por recuperar el patrimonio intangible mexicano perdido. La importancia de esta aproximación no solo recae en la aportación histórica que permite el acercamiento a una de las manifestaciones culturales barrocas, sino que también se le da un sentido a los significados sociales de las danzas que permanecen en la actualidad.

No se puede mirar al futuro sin conocer lo que hay en el pasado, mucho menos si ese pasado sigue presente a través de las danzas de hoy en día. Es necesario dar respuestas a preguntas como ¿cuál es el origen de tales bailes o pasos? ¿Por qué se ejecutan de esa manera? ¿Cuál es la esencia de la danza?

La obra de Margarita busca reivindicar la imagen de las mujeres de aquella época. Para ello retoma dos figuras fuertes: la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, quien desafió las costumbres de su época sobre la maternidad y el casamiento, al convertirse en monja para poder seguir su camino de intelectualidad. También recuerda a la virreina María Luisa Manríquez de Lara y Gonzaga, patrocinadora de Sor Juana y amiga cercana de la poetisa, transgresora de los valores del momento.

Gracias a la rebeldía femenina, su intercambio cultural y la sororidad que puede existir entre ellas, se abre un espacio de danza entre mujeres. Esta dinámica les otorga un papel protagónico, con lo cual dejan en evidencia la importancia de la inclusión del ingenio femenino en la sociedad.

Zarabanda Danzas históricas retoma esta rebeldía al resaltar un estilo de danza histórica: la zarabanda, creada por la población africana que llegó a América tras la Conquista. Esta danza era ejecutada sólo por mujeres, gitanas y prostitutas que no tenían miedo de confrontar los estilos recatados de la alta sociedad. A través de sus movimientos seductores, narraban historias de hazañas que rompían con el orden social.

Esto es lo que se ve con Zarabanda: empezamos con la reivindicación del saber femenino, a través de la poesía de Sor Juana. Después nos adentramos a su vida: introducimos a la virreina con una folia italiana para hacer alusión a sus orígenes. Seguimos con la narración de la vida de la Décima Musa y su relación con la virreina. Todo por medio de una zarabanda, un tengequetende, algunos negrillos, un turdión y finalizamos con la jácara. Ponemos a bailar a Sor Juana con este estilo que la coloca como alguien fuerte y aventurera”, describe la directora de esta obra.

Esto no podía venir de nadie más que de Margarita, una mujer que se describe a sí misma como una persona “con fuego y pasión que desea bailar, vivir e ir en un camino forjado por mí misma”. Margarita logró romper con la imagen de la maternidad, pues logró hacer danza desde la maternidad, sin sacrificarse a sí misma:  “Soy mamá, soy creadora, y soy bailarina; soy creadora de obras y creadora de vida”.

Si deseas viajar al pasado dancístico de la Nueva España o si quieres ver cómo Margarita pone a bailar a la Décima Musa, la compañía Zarabanda Danzas Históricas te estará esperando con su obra: Danzas y bailes de la Nueva España: Los tocotines de Sor Juana en el Sarao de cuatro naciones.

Los horarios son: jueves 20 de julio a las 20 hrs; sábado 22 de julio a las 19 hrs y el domingo 23 de julio a las 18 hrs. en el Teatro De La Danza – Guillermina Bravo, ubicado en el Centro Cultural del Bosque, Paseo de la Reforma y Campo Marte, Polanco, 11550 Ciudad de México. El costo es de $80, con descuentos a estudiantes y profesores. ¡No te lo pierdas!