El feminismo se ha vuelto tema importante de conversación y los museos, comprometidos con el debate, presentan exposiciones que estimulen el pensamiento crítico en torno a él. Prueba de ello es la exposición de Mujeres y feminismos en las crónicas y colecciones de Carlos Monsiváis del Museo del Estanquillo.

La exposición está distribuida en los primeros dos pisos del museo. En cada sala se abordan distintos temas y perspectivas. En la primera se muestran algunos mandatos con los que están, o estaban, condicionadas las mujeres: educación “femenina”, virginidad, matrimonio, relaciones heteronormadas, mitos sobre el amor romántico y desempeño de roles sociales sobre el cuidado.

Sin embargo, al final de esta primera parte comienza a cambiar el discurso curatorial para dar paso a la crítica y a la visualización de la participación activa de las mujeres en espacios que “no fueron diseñados para ellas” como el ámbito político.

Luego, la segunda sala está dividida en dos núcleos: cambios en el siglo XX y mujeres en el arte. El primero continúa con la reflexión sobre las exigencias morales y estéticas con las que las mujeres siguen luchando. El propósito del segundo núcleo es dar a conocer nombres de mujeres artistas plásticas, bailarinas, compositoras, cantantes, escritoras, actrices, bailarinas, fotógrafas, pintoras, etc que normalmente son poco nombradas en un sistema  patriarcal.

Ahora bien, si se hace una vista autońoma se pueden apreciar las obras en sí, pero si se solicita una visita guiada se podrá conocer más acerca de las artistas, de las personas. Es decir, de sus luchas y aportaciones al feminismo.

Finalmente, en el piso 3, en el área de servicios educativos, se ofrece un taller para concluir el recorrido. Se trata de realizar un díptico con las mujeres que más admiras. Ahí sugieren que sean las mujeres de nuestro propio linaje o amigas.

Detenerse a reflexionar sobre las mujeres con las que compartimos nuestra historia, dedicarles un pequeño homenaje, le agregan emotividad a la creación.