Era el 12 de septiembre de 2024, en un lugar donde la gente no miraba a su alrededor, ya que pasaba rápidamente para llegar a tiempo al trabajo, dando paso a empujones e insultos, dejándonos ver que somos una sociedad en donde, si no nos afecta directamente, no le tomamos relevancia.

Es por eso que en el piso 33 de la torre BBVA, en la cuarta versión de un evento, se dio a conocer por diferentes panelistas, los problemas y dificultades que un cierto sector de la población tiene en su día a día. En donde este mismo lugar en el cual ellas se emocionaban por dar a conocer sus experiencias, no contaban con las suficientes herramientas que ellas necesitaban; pero esto no les impediría a concientizar a demás mujeres de que nada es imposible, y menos aún teniendo una discapacidad.

Mientras un grupo de mujeres tomaba asiento, unas acababan de comer y otras trataban de conocerse entre sí. Llegaron las primeras panelistas, las cuales con entusiasmo y revelaciones, concientizarían sobre una realidad, estas eran Cynthia Molano, una gran activista y defensora de los derechos humanos de las personas con discapacidad; e Ileana Hieber, una excelente pedagoga, la cual ofreció ayuda a más de 200 candidatos de la política que padecían de algún espectro de diversidad funcional. 

Al pasar las 10 de la mañana, todas tomaron asiento para empezar con la plática de estas primeras panelistas, en donde la cofundadora de nohtbek, Jazmín García, explicó que nothbek es una empresa mexicana, con el objetivo de construir una plataforma que brinde servicios de seguridad en Blockchain; sin embargo, para ella también es muy importante visibilizar la inclusión en cualquier ámbito cotidiano, empresarial y comercial. 

Es por esto que le dio apertura a las experiencias de Cynthia Molano e Ileana Hieber, en donde mencionó que todos tenemos derechos y ambas nos explicaron, cómo es que ellas decidieron luchar por sus derechos y por los derechos de las demás personas que tienen alguna condición. 

Por lo tanto, que entre un ambiente de solidaridad, de respeto, y de inclusividad, las panelistas decidieron preguntarle a las mujeres que se encontraban en el lugar si ellas tenían alguna experiencia, es ahí donde una de estas mujeres, mencionó que ella tiene una discapacidad visual, la cual no le ha impedido hacer su vida laboral, es por esto que Cynthia entre risas mencionó como es que ella se volvió activista, esto fue gracias a que ella visitó un hospital de niños con cáncer, al salir del lugar, una mamá y su hija se acercaron para saludarla, pero mientras tanto, en una esquina un grupo de niños se burlaba de una situación, no obstante al principio no dio mucha importancia,  hasta que analizo lo que estaba pasando y se dio cuenta de que se estaban burlando de la discapacidad de ella y de la pequeña niña que sostenía la mano de su mamá, fue ahí cuando ella pensó: “La sociedad no ayuda y nosotros no pedimos nacer así”. 

A lo largo de esta plática nos concientizamos de que ser mujer es difícil; sin embargo, ser una mujer con algún espectro de discapacidad lo es aún más, y que aunque aún vivamos en un país en donde se camina rápidamente y se juzga con miradas escondidas,  o perturbadamente expuestas, aún hay mujeres que luchan y dejan un grano de arena en ser incluyente