Desde la antigüedad se pensaba que si los hombres sangraban en el campo de batalla, su sangre era fuente de riego para los suelos de la patria; mientras que la sangre menstrual de las mujeres era vista como el desperdicio de algo que se consideraba vital para la reproducción.

Los discursos sobre la menstruación contribuyeron a la constitución de la diferencia sexual y el binarismo de género, pues se clasificó al cuerpo menstruante como un cuerpo frágil, propenso a la enfermedad —tanto a contraerla como a propagarla— y a la incapacidad de incorporarse a la educación y la práctica profesional. Por lo cual, los cuerpos menstruantes fueron confinados al ámbito de lo privado y lo doméstico, pues también los relacionaban con la pobreza, la fealdad y suciedad.

Antecedentes médicos 

La ginecología, como especialidad médica en el siglo XIX, concebía que las mujeres tenían un sistema nervioso débil e irritable, susceptible a enfermedades mentales debido al mal funcionamiento de los órganos sexuales. 

El ginecólogo A. O. Kellogg postuló que durante el periodo menstrual se reducía “la capacidad mental y el control emocional de las mujeres”, asimismo George Man Burrows indicó que cualquier trastorno menstrual provocaba una forma equivalente de trastorno mental. 

Mary Putman Jacobi, la doctora que revolucionó las ideas de la menstruación

La doctora Mary Putman Jacobi (1842-1906), fue la sexta mujer graduada de una escuela norteamericana de medicina. Sus estudios lograron ver más allá de las antiguas formas de concebir la menstruación. Su teoría sostenía que la sangre se acumulaba en el útero esperando un embarazo, si éste no ocurría, la sangre se volvía inútil, y era eliminada del organismo. 

Con el fin de conocer los cambios que ocurrían en el cuerpo menstruante, Mary Putman llevó a cabo una serie de experimentos para medir diferentes aspectos de resistencia. Los resultados concluyeron que el cuerpo no sufría ninguna alteración en sus funciones generales durante la menstruación, demostrando que las antiguas teorías eran erróneas. 

Además, agregó que “la inferioridad intelectual de las mujeres depende de la cultura y condiciones de vida, y no del tamaño craneal” y propuso una educación intelectual más completa para ambos sexos.

En la actualidad

Los gobiernos, la publicidad y las organizaciones han trabajado a marchas forzadas  para impulsar políticas públicas y una comunicación respetuosa con el objetivo de cuidar  la libertad y la salud de los cuerpos menstruantes, así como cambiar la percepción de este proceso natural y que deje de ser un tema tabú en la sociedad.  

Te contamos algunas de ellas:

En 2021 la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley General de Educación para que las autoridades de salud facilitaran el acceso gratuito a toallas sanitarias, tampones y/o copas menstruales en escuelas públicas de la educación básica en todo México.

Se puso en marcha en La Ley de Ingresos 2022, en donde se marca una tasa del cero por ciento de IVA en productos de gestión menstrual.

En febrero de 2023, el Congreso de la CDMX aprobó la Licencia Menstrual, que permitirá a las mujeres descansar tres días con goce de sueldo cuando estén menstruando y hayan sido diagnosticadas con períodos dolorosos e incapacitantes. 

Por otro lado, a nivel publicitario, el primer gran cambio fue cuando las marcas de gestión menstrual dejaron de ocultar la menstruación y  comenzaron a mostrar este proceso de forma natural: eliminaron la imagen con flujo azul y la sustituyeron por sangre roja y abundante.

A su vez, se ha buscado la normalización del tema en medios de comunicación masiva, el internet y redes sociales, en donde médicos y activistas empezaron a informar sobre el tema abiertamente, sin tabúes. 

Para entender más 

Si bien la menstruación es un indicador de que no existe embarazo, también es la representación de una buena salud en los cuerpos menstruantes. 

Lara Briden explica en su libro Cómo mejorar tu ciclo menstrual, las señales de bienestar que da este proceso: 

🩸En los 9-17 días anteriores hubo ovulación, lo que indica que el cerebro y los ovarios se están comunicando y funcionan correctamente.

🩸Al reproducir estrógenos,  se contribuyó a la formación ósea y muscular.

🩸Se produjo estradiol, que ayuda a aumentar el libido y los neurotransmisores de la serotonina y dopamina.

🩸Se aumentó la sensibilidad a la insulina,  lo que reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo II y problemas del corazón. 

🩸Se sintetizó la progesterona, la cual previene el cáncer de mama, reduce la inflamación, promueve el sueño, protege de enfermedades al corazón, calma el sistema nervioso y facilita lidiar con el estrés.

Créditos de video: Cuenta de Instagram @ginecologialtaespecialidad