Una obra que recoge la lucha incansable por el reconocimiento de los derechos de las mujeres transgénero y de la comunidad LGBT+ en México. La presentación, además se convirtió en un espacio de reflexión sobre la violencia estructural que enfrenta esta población y los avances que se han logrado en materia legal y social.

“Casa de las Muñecas” FIL 2025

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Minería 2025, la activista Kenya Cuevas presentó su libro Casa de las Muñecas; uno de los aspectos más impactantes de la labor de Kenya Cuevas ha sido el rescate de los cuerpos de mujeres trans que han sido víctimas de transfeminicidio a partir del asesinato de su amiga y familia Paola Buenrostro. “Casa de las Muñecas era la única organización del país que podía rescatar cuerpos de mujeres que vivieron transfeminicidio», explicó la activista. Su lucha ha sido clave en la modificación del Código Penal, logrando que México sea el primer país en el mundo en reconocer el transfeminicidio como un delito tipificado de manera específica. «No cabíamos en la categoría de feminicidio porque no es la misma interseccionalidad de violencia que se vive como mujer transgénero», explicó, subrayando la importancia de diferenciar las distintas formas de agresión que enfrentan.

Durante la presentación, Cuevas también habló sobre el impacto de la violencia en la esperanza de vida de las mujeres trans, que oscila entre los 35 y 60 años debido a la discriminación sistemática y la falta de oportunidades laborales. «El sistema nos arroja a espacios limitados: labores del hogar, shows, peluquería, trabajadoras sexuales», denunció. Además, relató las dificultades para acceder a una vivienda digna: «Pasamos fríos, hambres, ni siquiera un hogar nos dan, porque criminalizan nuestra identidad y  terminamos viviendo en hoteles por necesidad”.

Kenya Cuevas ha sido una voz fundamental en la lucha por la justicia para las mujeres trans, impulsada por el asesinato de Paola Buenrostro en 2016, un caso que marcó un antes y un después en su activismo. «Cuando yo alcé la voz por Paola no había nada, moví esferas sociales, organizaciones, grupos conservadores, asociaciones de padres de familia, muchos de ellos con discursos de odio», recordó.

La presentación también tocó un punto sensible: el papel de la religión en la reproducción del odio hacía la comunidad LGBT+. «A partir de la organización católica, se ha justificado la crueldad». En un testimonio impactante, reveló que un sacerdote de San Hipólito la contrataba y le pagaba con dinero de las limosnas. A pesar de esto, mantiene su fe: «Creo en Jesús pero no en la iglesia, creo en el legado de visitar al preso, amar a tu prójimo como a ti mismo, haz el bien sin mirar a quién».

Sobre su libro, compartió que la inspiración para escribirlo surgió de la necesidad de dejar un mensaje a futuras generaciones: «La editorial y la escritora que me entrevistó, logró entender lo que yo quería plasmar, porque es importante dejar este mensaje». En especial, envió un mensaje a las infancias trans: «En el libro voy tomada de la mano con una niña, esa niña soy yo, diciendole a mi niña que nunca estuvo sola, ahora le digo que lo logramos, logramos ser quien queremos ser y somos personas dignas de ser».

Finalmente, hizo un llamado a quienes aún no han podido vivir su identidad con libertad: «Les diría que vale la pena luchar por nuestros ideales e ilusiones y que nada va a valer la pena más que satisfacerse a sí mismo. Vivir en una cárcel no es vida».

El reto ahora, según Kenya, es continuar legislando y asegurando derechos para las mujeres trans y la comunidad LGBT+. Casa de las Muñecas no es solo un libro, sino un testimonio de resistencia, justicia y dignidad.