Margarita Pisano escribió:

La Amistad, me parece, se construye con un pie en lo privado y el corazón, y el otro, en lo público-político del pensar… del pensar juntas. Con todo lo que esta dimensión conlleva de valores y de responsabilidades sociales y humanas.

Edda Gaviola, historiadora feminista chilena era amiga de la arquitecta, escritora y teórica chilena Margarita Pisano. En Apuntes sobre la amistad política entre mujeres, Edda reflexiona sobre la construcción de la Amistad.

La Amistad Política es un proceso mutuo, de descubrimiento propio y de la otra. Se construye día a día, tiene sus cimientos en la confianza y querer recíproco. El pilar fundamental es “el despojo de la animadversión a la otra, de las envidias y de las rivalidades”.

La Amistad entre mujeres se teje. Implica caminar juntas. Cuando hay un reconocimiento íntimo plegado de amor y confianza, es decir, de complicidades cotidianas y genealógicas, trasciende de lo privado a lo público.

De manera que la Amistad Política es aprender la una de la otra. Lo cual a su vez está impulsado por un montón de conocimientos de las ancestras que permean de sabiduría las cotidianidades.

Cuando se crean las complicidades, florecen las complicidades políticas. Para Gaviola son las más difíciles de construir porque “es necesario tener proyectos comunes, pensar juntas y un profundo reconocimiento a la otra, a sus saberes y autorías” y solo así se logra el aprendizaje recíproco.

Afirma Edda que la Amistad Política se acuerpa, principalmente el pensamiento de la otra, sin olvidar el propio. Y que esas redes de apoyo, se tienen que alimentar y compartir.

Pensar juntas transgrede el avasallamiento del neoliberalismo. Permite la existencia de desmantelar el individualismo marcado por las prácticas y pensamientos masculinos. Gaviola señala en su texto que las mujeres “hemos sido despojadas de conciencia histórica de la colectividad, de una genealogía de mujeres que nos devuelva la posibilidad de actuar sobre la realidad y que nos sitúe en otros tiempos y espacios no intervenidos por el sistema-mundo que conocemos”.

Para Margarita Pisano, la Amistad Política es posible cuando se construye desde la horizontalidad, ruptura de jerarquías, el reconocimiento de la experiencia, reflexión y respeto.

De esta manera, la Amistad implica pensar y actuar juntas. Gaviola sostiene que “el espacio político es de crecimiento correlativo y nutre la posibilidad de instalar en el mundo un cuerpo de ideas sólidas, acompañadas de una gestualidad coherente y cohesionada”.

Cuando las mujeres se juntan, florecen. Lo hacen de manera personal y de manera colectiva. Porque aunque la Amistad Política parte del individualismo, juntas son más poderosas. La Amistad es rebeldía e implica cuidar de una misma y de las otras. Es ahí cuando se tejen las realidades, la ternura y el amor.